Nuevas medidas anunciadas para seguir profundizando las relaciones con la emigración
Homero Acosta, secretario del Consejo de Estado, desmintió la matriz de opinión de medios y voceros internacionales que algunos quieren reverdecer ahora, haciendo ver que Cuba por primera vez abre las puertas a la salida temporal de sus ciudadanos, e intentan presentar a nuestro paĆs Ā«como si fuera una gran prisión o un gran gulag tropicalĀ».
Durante un programa informativo especial de la Televisión Cubana sobre los ajustes a la polĆtica migratoria de nuestro paĆs, Acosta reveló, en contraposición a esas falacias, que del total de cubanos que solicitaron el permiso de salida temporal o definitiva desde el aƱo 2000 hasta el 31 de agosto del 2012, lo recibieron el 99,4 por ciento. Es decir, que apenas al 0,6 por ciento, y por razones fundadas, no se le autorizó este permiso.
También dio a conocer que desde el año 2000 hasta el 31 de agosto de 2012 viajaron al exterior por asuntos particulares 941 953 cubanos, de los cuales no retornó apenas el 12,8 por ciento, un total de 120 705 personas.
Acerca de los universitarios, otro asunto sobre el cual tambiĆ©n se habla mucho, informó que en este perĆodo, de esa cifra cercana al millón del total de viajeros, 156 068 eran graduados universitarios. No regresaron 17 153, el 10,9 por ciento del total de los universitarios.
Ello ilustra, dijo, cómo a pesar de los mecanismos que hoy eliminamos āel permiso de salida y la carta de invitaciónā cifras importantes de cubanos, incluidos graduados universitarios, han viajado al exterior, y en su inmensa mayorĆa regresan al paĆs.
El Secretario del Consejo de Estado tambiĆ©n dio a conocer nuevas medidas del Gobierno Revolucionario para seguir profundizando las relaciones con la emigración: la normalización de la entrada al paĆs de quienes emigraron ilegalmente despuĆ©s de los Acuerdos Migratorios de 1994, la ampliación de las causales de repatriación, y la regularización de las visitas a Cuba de los ciudadanos que emigraron ilegalmente cuando eran menores de 16 aƱos.
En el programa, que abordó este tema para explicar y ampliar detalles sobre las medidas dadas a conocer el pasado 16 de octubre para perfeccionar la Ley de Migración cubana, que entrarĆ”n en vigor el próximo 14 de enero,Ā participaron tambiĆ©n MarĆa Esther Reus GonzĆ”lez, ministra de Justicia; el coronel Lamberto Fraga HernĆ”ndez, segundo jefe de la Dirección de Inmigración y ExtranjerĆa, y Johana Tablada de la Torre, subdirectora de la Dirección de EstadosĀ Unidos del MINREX.
En relación con las nuevas disposiciones, Acosta explicó que quienes emigraron ilegalmente después de 1994, imposibilitados hasta hoy de manera indefinida de volver al territorio nacional, ahora podrÔn hacerlo siempre que hayan transcurrido mÔs de ocho años desde que ocurrió el hecho que dio origen a la prohibición.
Igual ocurrirĆ” con los profesionales de la salud y deportistas de alto rendimiento que abandonaron sus misiones en el exterior e hicieron negativa de regreso, o que salieron ilegalmente del paĆs en fecha posterior a 1990, con el mismo requerimiento de que hayan transcurrido mĆ”s de ocho aƱos de hacerlo, abundó.
Por razones de defensa y seguridad nacional quedan exceptuados de este tratamiento quienes salieron a travĆ©s de la ilegal Base Naval de GuantĆ”namo, detalló Homero, quien explicó que la Base es un enclave militar y, por tanto, hay razones de defensa que aconsejan, por el momento, que esas personas no puedan regresar al paĆs.
En cuanto a la ampliación de las causales de repatriación, detalló que comprende a las personas que residen como emigrados en el exterior, a quienes salieron del paĆs con menos de 16 aƱos de edad y a otras por razones humanitarias, entre ellas, quienes requieran regresar para hacerse cargo de familiares desvalidos en Cuba o existan otras razones fundadas.
El Secretario del Consejo de Estado informó que el proceso de repatriación ha ido incrementÔndose en los últimos tiempos, y muchas personas que hoy tienen la condición de emigrados por distintas razones han estado regresando y han sido acogidos.
TambiĆ©n explicó que para los ciudadanos cubanos que emigraron de manera ilegal cuando eran menores de 16 aƱos no se exige el tĆ©rmino de ocho aƱos desde su salida, pues se trata de personas que no tenĆan la voluntad de hacerlo; eran menores de edad y fueron arrastrados a esa aventura ilegal por mayores, o se confabularon tambiĆ©n con otras personas que los llevaron a esa aventura. Por tanto, dijo, pueden retornar al paĆs aun cuando hayan salido de manera ilegal.
Ā«Estas serĆan, afirmó, las nuevas medidas que anuncia el Gobierno Revolucionario para seguir intensificando y profundizando la relación con la emigración cubana; hacerlo y ratificar el principio de que Cuba seguirĆ” apostando por una emigración legal, ordenada y seguraĀ».
Un grupo muy restringido seguirĆ” proceso diferenciado
A tenor con las preguntas de los periodistas de la Televisión Cubana Ivonne Deulofeu, Yosvany Noguet y Boris Fuentes, los invitados también esclarecieron y brindaron detalles sobre las disposiciones dadas a conocer el pasado 16 de octubre.
Uno de los temas objeto de las interrogantes de los reporteros fue, justamente, el de los profesionales y cuadros que deberƔn seguir un proceso diferenciado para viajar al exterior.
Al respecto, la ministra de Justicia, MarĆa E. Reus, explicó que el Decreto 306, que regula el tratamiento de los cuadros, dispone cuĆ”les son los sujetos que estĆ”n comprendidos y explica que son los cuadros categorizados en los diferentes niveles de dirección, de los órganos, organismos, entidades nacionales, los Consejos de la Administración y otras entidades nacionales; directivos y ejecutivos que desempeƱan actividades vitales.
No son todos, sino aquellos que realizan actividades esenciales y que van a estar plenamente identificados por cada uno de los jefes de organismos y entidades para poder emitir esa autorización, aclaró.
EstĆ”n tambiĆ©n los graduados de la Educación Superior, y los tĆ©cnicos de nivel medio que realizan actividades vitales. En esos casos, dijo, pueden ser autorizados a viajar por asuntos personales, y solo cuando deciden emigrar, es decir, salir definitivamente del paĆs, es que se pone en vigor un lĆmite de cinco aƱos para hacerlo a los graduados universitarios, y de tres aƱos a los tĆ©cnicos.
Sin embargo, estÔn contemplados los viajes temporales: las visitas al exterior durante los 24 meses en que es posible hacerlo con las nuevas disposiciones, o por el término que se les autorice. Estos profesionales solo deben cumplir un procedimiento diferente al resto de los ciudadanos cubanos, precisó.
En estos casos son los jefes de las entidades los encargados de definir estas categorĆas y, ademĆ”s, autorizar las salidas de estas personas al exterior.
Para ello, explicó, se estÔ estableciendo un sistema informatizado que serÔ responsabilidad del Ministerio del Trabajo y Seguridad Social, que se mantendrÔ actualizado, y al que se le tributarÔ toda la información que se requiera para que se conozca no solo por los jefes y entidades, sino por los propios ciudadanos sujetos de estas regulaciones. Ellos van a conocer cuÔles son sus derechos y sus deberes respecto a estas nuevas medidas adoptadas.
TambiĆ©n explicó que se han establecido otras disposiciones que facilitan el tĆ©rmino de estancia de las personas en el exterior como, por ejemplo, la posibilidad de usar sus vacaciones anuales pagadas para ello. AdemĆ”s, amplió, pueden recibir autorización de dĆas de licencias no retribuidas, siempre y cuando no sea mĆ”s de dos meses durante un aƱo natural. AsĆ, seƱaló, se irĆ”n estableciendo mecanismos en que las personas podrĆ”n decidir en quĆ© forma desean viajar al exterior por asuntos personales.
En el caso de los profesionales y cuadros, Homero habĆa anotado antes que con las nuevas regulaciones no son todos los profesionales quienes serĆ”n objeto de esas disposiciones, sino un universo de profesionales muy restringido, que estĆ”n vinculados a los llamados programas priorizados de la ciencia del paĆs, del desarrollo económico y social, y que cada uno de los organismos precisarĆ”n.
Otras aclaraciones
En cuanto a la posibilidad de viajar de los jóvenes comprendidos en la edad de cumplimiento del Servicio Militar, el coronel Lamberto Fraga, segundo jefe de la Dirección de Inmigración y ExtranjerĆa, recordó que existe una regulación para ello y anotó que los varones que estĆ©n sujetos a la Ley del Servicio Militar deberĆ”n cumplir con lo establecido en la Ley 75 de Defensa Nacional para el cumplimiento del servicio.
Interrogado sobre el control de las personas que ya tengan su pasaporte y cometan una falta que provocara la aplicación de las leyes del paĆs, el coronel Fraga confirmó que esos controles se ejercerĆ”n en frontera.
Es muy importante que se tenga en cuenta que las causas por las que no se autorizarĆ” viajar estĆ”n expresamente establecidas en el Decreto-Ley que estamos comentando, dijo. Cualquier persona que estĆ© en alguna de estas causas estarĆ” en pleno conocimiento de que estĆ” comprendida en alguna limitación y tiene que resolver esa situación antes de salir del paĆs.Ā No habrĆ” persona que tenga una causal por la cual no pueda viajar, que no la conozca.
El control de frontera, detalló, se establece a partir de que la persona no tiene que volver a hacer trÔmites; la persona tiene su pasaporte dos años, puede estar entrando y saliendo por innumerables viajes y solo va a ser supervisado el cumplimiento de la ley en el momento en que sale por la frontera. Ya después de dos años la persona sà debe prorrogar su pasaporte.
El pasaporte, recordó, tiene una validez de dos años; se prorroga cada dos años mÔs hasta completar una vigencia total de seis años.
TambiĆ©n informó que el pasaporte se puede actualizar en Cuba o en el exterior, en dependencia de dónde estĆ© la persona, y remarcó que la solicitud del mismo en el paĆs se podrĆ” hacer en todas las oficinas del CarnĆ© de Identidad, que se han habilitado para ello; en las actuales oficinas deĀ Inmigración y ExtranjerĆa, y en las Oficinas de TrĆ”mites Integrales del Ministerio del Interior que funcionan en las provincias de Artemisa y Mayabeque, y en el municipio especial Isla de la Juventud.
En cuanto a las relaciones que tienen hoy los emigrados cubanos con nuestros consulados en el exterior y, en general, con su paĆs, Johana Tablada recordó que si bien el Decreto 302 es un paso importante de flexibilización, de apertura para los cubanos que residimos aquĆ en Cuba en cuanto a la posibilidad de facilitar aĆŗn mĆ”s el movimiento al exterior, normal y de manera ordenada, legal y segura, tambiĆ©n constituye un nuevo paso en un largo proceso, en un camino ya recorrido que tiene nuestro paĆs en las Ćŗltimas dos dĆ©cadas, de normalización de sus relaciones o de fortalecimiento de sus vĆnculos con su emigración.
En estos momentos, informó, Cuba tiene 136 oficinas consulares en el mundo, las que prÔcticamente cubren los principales asentamientos de cubanos en todo el planeta, y entre sus misiones principales estÔ precisamente prestar un servicio de excelencia, cada vez mÔs eficiente, a los emigrados cubanos.
Esa emigración cubana estĆ” reunida, de alguna manera, en 133 asociaciones de emigrantes en 72 paĆses que existen en este momento, dijo.
Esas asociaciones tienen encuentros nacionales y regionales y se organizan para participar y enviar delegados tambiĆ©n a eventos que ocurren aquĆ; ademĆ”s, visitan Cuba por razones particulares, con una frecuencia, mĆ”s o menos, de una vez al aƱo, cada dos aƱos, desde cualquier parte de los lugares donde viven en el mundo, y tienen como denominador comĆŗnĀ una posición favorable a los vĆnculos con Cuba, contraria al bloqueo y a cualquier polĆtica de persecución financiera, económica y comercial; defienden la soberanĆa y la independencia de su paĆs.Ā Es una emigración fundamentalmente económica, apuntó, la mayor parte es hija de la Revolución y no moverĆa un dedo para daƱar a Cuba.
Por su parte, Homero Acosta ofreció datos que ilustran esa relación natural que se va extendiendo entre la emigración cubana en el exterior y su patria, al seƱalar que en el aƱo 2011 viajaron a nuestro paĆs alrededor de 400 000 cubanos residentes en el exterior; de ellos, casi 300 000 procedentes de Estados Unidos; esos, dijo, que en Estados Unidos llaman refugiados y que son simplemente ciudadanos cubanos que residen, por una razón u otra, en ese territorio, y que mantienen una posición favorable, en sentido general, con su nación, con su paĆs, con la Revolución y se oponen de manera mayoritaria a las medidas de hostilidad que mantiene Estados Unidos contra la Isla.
Al cierre del programa, Acosta remarcó que estas son medidas que responden a un momento histórico de la Revolución, que tienen en cuenta las transformaciones económicas y sociales que tienen lugar, como tambiĆ©n hay que entender las que en su momento se dispusieron por la Revolución en legĆtima defensa. Ā«Hoy cambiamos, porque tambiĆ©n la patria estĆ” cambiandoĀ», aseveró.
Por Juventud Rebelde