Tornado en La Habana: Una enorme movilización de solidaridad
Texto: Laura V. Mor. Fotos: Yaimi Ravelo / Cobertura Especial de Resumen Latinoamericano Cuba.
La Habana, 7 de febrero de 2019.-Ā Ā HabĆa pasado menos de una semana desde que un tornado irrumpiera en la tranquila noche habanera e hiciera estragos en varios municipios. Al dĆa siguiente, escombros y Ć”rboles caĆdos, tendidos elĆ©ctricos partidos sobre las casas, techos de viviendas arrancados era la imagen que veĆamos a cada paso. Cinco dĆas despuĆ©s, el cambio producto del trabajo colectivo es notorio.
Regla, Guanabacoa, Santos SuĆ”rez, Luyanó: barrios que se colmaron de hĆ©roes anónimos que sintieron la necesidad de ayudar a sus iguales y colaborar en la enorme tarea de la recuperación. Quitar escombros, mover Ć”rboles caĆdos, derribar una pared, poner el ācarroā a disposición, recolectar donaciones, preparar comida para un vecino o alcanzar un vaso de agua.
Participar, con lo que tuvieran, con lo que pudieran, siendo Ćŗtiles pero sobre todo humanos, de eso se trataba.
āPuedo decirles lo que pienso?ā, nos pregunta Yuliasdy Herrera Lago, que lo vivió, como muchos, en primera persona. En sus 37 aƱos ānunca habĆa imaginado algo asĆā.Ā Su casa fue una de las primeras que aquel lunes tras el tornado nos llamó la atención en nuestro recorrido por Regla, al ver a toda la familia sentadas en lo que parecĆa haber sido una habitación.
āFue muy rĆ”pido, nosotros pensamos que era nuestra casa nada mĆ”sā nos cuenta, todavĆa un poco inquieta, sin dejar de mencionar con lĆ”grimas en los ojos toda la ayuda recibida desde las instituciones y desde los vecinos.
āLa recogida fue verdaderamente bastante rĆ”pida. A las 6 de la maƱana ya habĆa grĆŗas y trabajadores recogiendo los postes y Ć”rbolesā. āMe ayudaron bastantes vecinos, algunos que ni recuerdo en el apuroā relata Yuliasdy. āCuando amaneció yo no me lo podĆa creer, mi casa era una destrucción totalā, nos cuenta, aunque a simple vista podemos apreciarlo.
Llega el arquitecto a tomar medidas y hacer esbozos de planos de cómo era la casa, esa que cobijaba a Yuliasdy, sus tres hijos, su marido, su padre, su yerno y su pequeƱa nieta y sucumbió ante la furia del tornado. Su casa, es una de las tantas que recibirĆ” el subsidio total desde el Estado cubano para la reconstrucción, que, segĆŗn nos cuenta, estarĆ” a cargo de las brigadas de trabajo de la refinerĆa Ćico López.
āBuenasā se escucha al rato. Era la voz de un muchacho joven, uno de los cientos de voluntarios que reciben de miles de cubanas y cubanos donaciones en instituciones y universidades, encargadas de organizar lo recibido para que a nadie le falte. QuerĆa saber cuĆ”ntas personas estaban allĆ y sus edades, pues los módulos de ropa, aseo y alimentos se organizan cuidadosamente segĆŗn las necesidades de cada familia afectada, previamente consultadas, como la de Yuliasdy.

Una enorme movilización -enmarcada en un brutal bloqueo económico, comercial y financiero que intercede hasta en las donaciones que desde el exterior miles de personas solidarias intentan hacer- que no escapa a la que suele desplegarse en Cuba ante casos de desastres naturales, pero que no deja de sorprender y ser valorada por usual que sea.
āAhora lo que nos queda es recuperarnos y dar gracias que estamos vivosā, afirma, mientras sonrĆe al ver a su pequeƱa hija y su nieta recibir con esa frescura propia de los niƱos algunos juguetes donados.Ā
āHay que vivirlo para entenderā nos dijo. TenĆa razón. Hay que vivirlo para entender, pero tambiĆ©n hay que verlo para saber cómo es aquello que siempre decĆa Fidel que la Revolución nunca los dejarĆ” solos,Ā como bien nos decĆa Yuliasdy.
.
Pingback: #TornadoEnLaHabana: Una enorme movilización de solidaridad | argencuba
Gracias por compartir!